Nº 74 Marzo 2000
Se llama Luis Miguel Fernández, tiene 26 años, y es un joven artista bañezano dedicado a la talla en madera.
Luis Miguel, que lleva ya 10 años entre gubias y maderas dice que le encanta la talla. Su idea es vivir de este trabajo, algo que ya hace.
«A todas las tallas se les tiene igual cariño» explica Luis Miguel «porque se hacen con el corazón, aunque si tengo que elegir una como más entrañable elegiría la cabeza del cristo que tengo ahí expuesta porque es el primer trabajo destacable que hice».
Luis Miguel comenzó en el mundo de la talla con 16-17 años. Desde entonces ha elaborado numerosas obras y ha viajado mucho para ver a otros artistas de su ramo.
Luis Miguel es el autor de la gran cruz con la que este año procesionará la cofradía de la Vera Cruz, unode sus últimos trabajos en el que invirtió tres semanas.
El coger un pedazo de madera e ir dándolo forma «vida» requiere su tiempo y paciencia. Hay que plasmar una imagen en tres dimensiones dar forma a un pedazo inerte de roble o nogal hasta que la pieza empieza a cobrar vida propia y se convierte en una virgen, en un santo... Hay obras en las que se ha tardado más de un mes como es el San Cristóbal que puede verse a la izquierda de la exposición en la que multitud de figuras se reparten la sala de la tercera planta del centro cultural Infanta Cristina, en donde estos días se pueden ver sus obras de arte, pedazos de madera tallados con el corazón, esculturas vivas que transmiten su fuerza, sentimientos, que expresan dolor o serenidad. Y entre todas ellas, a la puerta de la sala, tres escudos solemnes (el de La Bañeza, el de la legión y el de León).
Luis Miguel, que lleva ya 10 años entre gubias y maderas dice que le encanta la talla. Su idea es vivir de este trabajo, algo que ya hace.
«A todas las tallas se les tiene igual cariño» explica Luis Miguel «porque se hacen con el corazón, aunque si tengo que elegir una como más entrañable elegiría la cabeza del cristo que tengo ahí expuesta porque es el primer trabajo destacable que hice».
Luis Miguel comenzó en el mundo de la talla con 16-17 años. Desde entonces ha elaborado numerosas obras y ha viajado mucho para ver a otros artistas de su ramo.
Luis Miguel es el autor de la gran cruz con la que este año procesionará la cofradía de la Vera Cruz, unode sus últimos trabajos en el que invirtió tres semanas.
El coger un pedazo de madera e ir dándolo forma «vida» requiere su tiempo y paciencia. Hay que plasmar una imagen en tres dimensiones dar forma a un pedazo inerte de roble o nogal hasta que la pieza empieza a cobrar vida propia y se convierte en una virgen, en un santo... Hay obras en las que se ha tardado más de un mes como es el San Cristóbal que puede verse a la izquierda de la exposición en la que multitud de figuras se reparten la sala de la tercera planta del centro cultural Infanta Cristina, en donde estos días se pueden ver sus obras de arte, pedazos de madera tallados con el corazón, esculturas vivas que transmiten su fuerza, sentimientos, que expresan dolor o serenidad. Y entre todas ellas, a la puerta de la sala, tres escudos solemnes (el de La Bañeza, el de la legión y el de León).
No hay comentarios:
Publicar un comentario