martes, 16 de marzo de 2010

Pregón de la Semana Santa 2010

La Bañeza / El pasado sábado, tuvo lugar el pregón de la Semana Santa en la Iglesia de Santa María, organizado por la Junta Profomento de la misma, y que fue ya el pregón número veinticinco de los que se han dado en nuestra ciduad, dado que el primero, ininterrumpidamente, se dió en el año mil novecientos ochenta y seis. Presidieron el acto, el alcalde de la ciudad, José Miguel Palazuelo, junto con cuatro concejales de su grupo y representación de los concejales del Pepé y de UPL, así como el párroco de Santa María, Jerónimo Martínez y las representaciones de los cabildos de las cofradías penitenciales: Las Angustias, Las Aguedas, Jesús Nazareno y la Santa Vera Cruz
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Presentó al conferenciante el periodista, José Cruz Cabo, quien Intentó destacar el bañezanismo de Francisco Cabo Carrasco, los servicios que ha prestado a nuestra ciudad, como director del Coro San Genadio, como alma y vida de la Asociación Monte Urba y su enorme pasión por La Bañeza y por la semana santa, ya que es hermano de la Cofradía de Las Angustias desde su nacimiento.

Francisco Cabo Carrasco, nos envolvió primero en la nostalgia, destacando y contando las procesiones de los años cuarenta y cincuenta. De las saetas de Manolillo, el padre de nuestro amigo Pepe Cruz, de las seis almendras que les daban al finalizar la procesión del entierro, de la procesión del potajerín, de la íntima, silenciosa y devota procesión de la Soledad en la noche del Viernes Santo, destacó las procesiones de las cofradías de Jesús Nazareno, así como la muerte y resurrección de la cofradía de la Santa Vera Cruz. Ya que en mil novecientos cincuenta y cinco se cayó la capilla y no volvió a procesionar, hasta mil novecientos noventa y ocho, una vez recuperada la cofradía, cambiados los estatutos y pasar de solo veinte hermanos que eran antes, a que ingresaran en ella todas las personas, hombres y mujeres que lo desearan. Nada le quedó en el tintero, algunas de las cosas no nos las dijo de palabra sino que las cantó con su maravillosa voz, de manera especial la letra de algunos motetes, que se cantaban en aquellos años durante las procesiones. Y recordó las famosas tinieblas que se cantaban en latín y en las que los chicos de entonces armábamos unos ruidos infernales al apagarse las luces de la iglesia.Después siguió narrando los cambios habidos en las mismas procesiones y en algunos de los actos litúrgicos, tanto en el tiempo como en las formas, dado que antes los oficios eran por la mañana y ahora son por la tarde, lo que ha hecho que algunas procesiones hayan cambiado de hora y que al ser el sábado santo, en vez de sábado de gloria, como era antes, la procesión de la Virgen de la Soledad, pasara del viernes por la noche al sábado por la tarde. Hizo un precioso desarrrollo de la espiritualidad, el sacrificio y el perdón, que son la base de la Semana Santa, pues se conmemora la pasión y Muerte de Cristo en la Cruz, y con ello la salvación de la humanidad en el más allá. Su pregón fue de una gran profundidad teológica, de un recuerdo emocionado de la semana santa tal como él la ha vivido, y de lo que desea que se convierta con el tiempo, terminó reivindicando que sea declarada de Interés Turístico Autonómico.

El broche de oro corrió a cargo de la Coral del Milenario, que salió al templo en medio de los aplausos de las personas que llenaban el templo. El nuevo presidente, Jesús García Mielgo, explicó que este año se llegaba a las bodas de plata de la misma y que este era el primer acto en que se presentaba ante los bañezanos. Su directora, Maite Esteban Aparicio, nos volvió a asombrar con la perfección que ha conseguido en la conjuntación y matización de las cuerdas. Comenzaron con "Popule Mei" y después cantaron cuatro nuevas canciones que estrenaron este día, canciones difíciles, muy bien cantadas por los coralistas y que entusiasmaron al público que no cesó de aplaudirles hasta que el último de los coralistas dejó el altar. Fue un gran pregón para una gran semana santa.

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